Acaba con las excusas viviendo con propósito.
¿Sabes qué te mantiene bloqueada del éxito, la libertad de ser quien realmente quieres y de tener la vida de abundancia que deseas?
No solo miedo … No solo tus debilidades … No solo el tiempo … No solo el dinero …
Hay una cosa que realmente te bloquea:
Tus excusas.
Las excusas son mentiras disfrazadas que te cuentas a ti misma para justificar la falta de compromiso que tienes con tus sueños y metas … te hablo de distracción, procrastinación, perfeccionismo… Incluso te hablo de todas esas veces en que eres consciente de que estas inventando excusas y te limitas a hablar de ellas, en vez de buscar hacerles frente.
¿Porqué inventamos excusas? ¿Porqué creamos justificaciones?
Porque no tenemos un propósito claro, anclado a un sentimiento poderoso, que nos impulse a acabar con las excusas.
Cuando tienes un propósito, un por qué, todo comienza a cambiar. A partir de ese momento, todo lo que haces y lo que dejas de hacer, empieza a tener sentido. Encuentras el impulso para superarte, crecer y dejar de crear… excusas.
Estamos en un momento de boom de temas de auto ayuda, motivación y crecimiento. Y sabes, creo que eso es fantástico, pero no sirve de nada.
Así es. No sirve de nada si tomas toda esa información y la pones en práctica; si no haces algo con ella que en realidad sea transformacional.
El conocimiento sin acción es solo información.
Entonces, si estás leyendo los libros … ¡Súper!
Si estás haciendo tu meditación … ¡Buenísimo!
Si estás trabajando en ti mismo … ¡Excelente!
Pero te invito a que seas honesta por un instante. Si estás postergando la acción que te conduce hacia la vida que en realidad deseas, o si estás esperando a que sea el momento perfecto, estás limitando tus sueños o si estás distraída haciendo algo tan solo por que es lo que los demás esperan de ti, nada de toda esa información está sirviendo.
Tus excusas están ganando.
Y ¿sabes algo? Las excusas solo traen mas temores, mediocridad y conformismo.
Un trabajo promedio, una relación promedio, sueños promedios, Ingresos promedios, hábitos promedios y en general, una vida promedio.
Tu y yo sabemos que vinimos a vivir de manera extraordinaria, no una vida “promedio”.
Acaba con las excusas viviendo con propósito.
Todo cambia cuando hay un propósito.
Cuando vives con propósito, pasas de un trabajo promedio a una vocación satisfactoria y abundante.
Cuando vives con propósito, pasas de una relación promedio a un grupo de personas que te apoyan.
Cuando vives con propósito, pasas de tener solo un ingreso promedio, a un ingreso abundante que te permite crear experiencias inolvidables junto a los que amas.
Cuando vives con propósito, elevas tus estándares y deseas alcanzar todo aquello que te acerque a él.
¿Estás lista para cambiar tu vida de excusas por una vida abundante de propósito?
Encuentra tu propósito ahora.
Posiblemente ya habías escuchado antes esto y te preguntes, pero Sylvia ¿cómo encuentro mi propósito? ¿Qué tal si me equivoco y escojo algo diferente a lo que es para mi?
Lo primero que debes entender es que la razón de nuestra vida no es conocer EL propósito, como si la vida fuera estática y pudiéramos equivocarnos cuando escogemos cuál es la razón de levantarnos todos los días.
Nos han llevado a pensar que todo converge en encontrarnos a nosotras mismas y en realidad tiene que ver con crearnos a nosotras mismas. Si lo ves de esta manera, entenderás que no hay forma de equivocarte cuando diseñas cómo quieres vivir.
Ahora, mi recomendación es que sigas las pistas y dejes que las cosas fluyan. Créeme, vale la pena seguir tu intuición.
Hay tres preguntas que me hago cuando estoy confundida o debo tomar una decisión importante. Te invito a que empieces por allí, en el camino a acabar con las excusas viviendo con propósito:
- ¿En qué áreas soy realmente buena? ¿Cuáles son esas fortalezas que tengo y con las que me siento segura? ¿En qué áreas me siento fuerte y creíble?
- ¿Sobre qué tema podría hablar horas y horas con mis amigos? ¿En qué dedico mi tiempo libre? ¿Qué eso que podría hacer aún si no me pagaran?
- ¿Qué necesita el mundo que yo pueda dar? ¿De qué manera puedo impactar a otros? ¿Qué legado puedo dejar en quienes me rodean?
Como imaginarás, en el punto en que se unen las respuestas a esas tres preguntas, podrás ir encontrando un propósito en tu vida y lo más importante: poner propósito a tus días.
Así que ya sabes, si tienes excusas para hacer lo que haces, la respuesta está en el propósito.
Es Buenahora para ti.
Hasta pronto,